Es la roca rústica, sin forma, la que no provoca admiración. Pero luego que el escultor la trabaja día a dia, con el tiempo esta se convierte en un fascinante y hermoso caballo que pareciera dejar su condición de piedra y salir cabalgando por la pradera.
Educarte puede ser esculpirte día a día y sacar lo bello que hay dentro de ti; es conocerte a ti mismo y descubrir un insondable mundo interior que quiere salir fuera de ti, esto lo hace el discuplinado y dedicado escultor.http://www.san-pablo.com.ar/
